Plantas de Vida
"Que tu alimento sea tu medicina"
- Hipócrates
871.143.9941
Pedidos por whatsapp
Kalanchoe, una "mala hierba" que cura el cáncer
Los Kalanchoe son un género de plantas que se están usando popular y efectivamente para el tratamiento de cáncer. Sus hojas contienen un compuesto orgánico -existente también en las secreciones del sapo- que logra detener la proliferación, propagación y auto renovación de las células cancerosas. Además, su genoma es objeto de estudio en relación al cultivo de plantas para la producción de biocombustibles en zonas desérticas.
Los Kalanchoe son plantas de tallos u hojas suculentas de uso medicinal y ornamental. Un género de arbustos o herbáceas perennes de la familia Crassulaceae, formado por más de un centenar de especies, originario de Madagascar - la cuarta isla más grande del mundo, situada a 400 Km de la costa Este de África - y cuenta con algunas especies diseminadas por el Sur y Sureste africano, India, China, y Brasil.
Es una planta bastante invasiva, que por ejemplo ha comenzado a poblar las islas Galápagos, favoreciendo la degradación del ecosistema de estas islas.
Sus propiedades medicinales son especialmente conocidas en América Latina, Asia y África.
Algunas especies de Kalanchoe, ingeridas internamente, o aplicadas a la zona del cuerpo afectada, combaten desde lesiones y enfermedades celulares, en especial el cáncer, hasta heridas profundas y gangrenadas de difícil cicatrización, respectivamente.
Para el agricultor naturista Josep Pàmies poseen semejantes propiedades medicinales las tres especies de Kalanchoe: el Kalanchoe pinnata (Bryophyllum pinnatum), el Kalanchoe gastonis-bonnieri (Bryophyllum gastonis-bonnieri) y la Kalanchoe daigremontiana (Bryophyllum daigremontianum), llamada también Aranto o Espinazo del Diablo.
De cualquiera de las tres anteriores especies de Kalanchoe la ingestión de sus hojas crudas, en ensalada o como zumo fresco o infusión, sirve para combatir efectivamente el cáncer, los tumores y abscesos, la hipertensión, los cólicos renales, diarreas, enfermedades psicológicas (esquizofrenia, crisis de pánico y miedos)...
Estudios clínicos realizados sobre las Kalanchoe indican que puede haber toxicidad si se abusa de la planta y señalan que el consumo de más de 5 gramos/día, por kilo de peso de la persona, es tóxico. La dósis recomendada es 10 veces inferior a esta cantidad, 30 gramos diarios de hoja fresca en dos tomas.
Reduce las contracciones uterinas y debe evitarse su consumo durante el embarazo. Es tóxico para perros y gatos, se ha visto que las flores de Kalanchoe pinnata fueron tóxicas para el corazón en ganado.
De uso tópico, las hojas machacadas como cataplasma o su zumo mezclado con aceite para aplicar como ungüento, son un potente antiinflamatorio, antihemorrágico, astringente y cicatrizante.
En América del Sur, el Kalanchoe pinnata, se usa en medicina tradicional para el tratamiento de la tos, úlceras, heridas, golpes, quemaduras, picaduras de insecto y otras enfermedades de la piel. En India se utiliza para enfermedades hepáticas. Numerosos laboratorios en universidades y hospitales de todo el mundo han comprobado sus efectos anticanceroso, antihistamínico, antiinflamatorio, antidiabético, antiálgico (contra el dolor) y antiulceroso en úlceras de estómago.
El Kalanchoe contiene diferentes compuestos químicos, entre los que se encuentran: flavonoides, ácidos grasos, y triterpenoides como los bufadienólidos, que tienen actividad citotóxica ante diferentes líneas celulares cancerígenas. Los bufadienólidos son esteroides cardioactivos ya conocidos por los antiguos egipcios (bulbo de Urginea scilla) y romanos.
Los bufadienólidos (bufo = sapo) son compuestos orgánicos que se encuentran en algunas plantas —como el kalanchoe— y en las secreciones venenosas de sapos y otros. Los variados estudios existentes demuestran que los bufadienólidos tienen actividad antitumoral.
El agricultor catalán Josep Pàmies apunta que por su resistencia y capacidad de regeneración y multiplicación, el kalanchoe podría ser considerado como una "mala hierba" pero estas mismas cualidades podrían ser las vencedoras frente a las agresivas e invasoras células cancerígenas que se multiplican sin control.
En el video de Josep Pàmies sobre el Kalanchoe (ver más abajo), colaciona éste los intereses de la gran industria farmacéutica (el coste de un tratamiento de quimioterapia en torno a los 3000 euros) y los compara con la gran capacidad reproductiva del Kalanchoe y su fácil cultivo casero, un motivo para que este complejo farmacéutico prefiera mantener esta planta especialmente a la sombra del mismo modo que a la generalidad de plantas medicinales, de las cuales además se sirve.
El poeta alemán Goethe dedicó en su obra "Geschichte meiner botanischen Studien" (Historia de mis estudios botánicos) varios de sus poemas al Kalanchoe pinnata y gustaba de regalar plantines y plántulas a sus visitantes.
El Kalanchoe se puede multiplicar tanto por semillas como por brotes abventicios que producen nuevas plantitas, y esquejes. El Kalanchoe daigremontiana (Bryophyllum daigremontianum) presenta numerosos hijuelos o plántulas en los bordes de las hojas, que al caer a tierra dan lugar a nuevas plantas. El nombre de Kalanchoe (Kalanchoê, Calancoê) proviene del chino «kalan-chowi» (que cae y se desarrolla).
Las flores pueden ser de varios colores, rojas, purpúreas, anaranjadas, amarillas, blancas… La Feria de Flores de Hong Kong 2014 que finalizó el pasado 16 de marzo y a la que acudieron más de medio millón de personas tuvo como tema principal la flor Kalanchoe. El Kalanchoe posee la particularidad de capturar la mayor cantidad de CO2 durante la noche, cuando el aire es más frío y húmedo, a diferencia del resto de plantas. Esto aumenta en 10 veces el nivel de utilización de sus recursos hídricos. En el año 2013 se finalizó la secuenciación completa del genoma del Kalanchoe. Los genes encontrados en el Kalanchoe podrían resolver efectos no deseados en la producción de biocombustibles como el bioetanol.
Al alcohol carburante (etanol) obtenido de la fermentación de ciertas plantas con azúcares, como la caña de azúcar, se le llama bioetanol y es un combustible consumido en Brasil, Estados Unidos, China, India, Francia, Filipinas, Guatemala, Colombia, República Dominicana, etc.
La producción mundial anual de etanol en 2011 fue de 85.000 millones de litros, pero buenas tierras, aptas para el cultivo de alimentos, se ven invadidas por cultivos destinados a la producción de biocombustibles. Dada su particularidad de captar CO2 durante la noche, que optimiza de forma considerable sus recursos de agua, el estudio del genoma del Kalanchoe podría arrojar luz sobre métodos para el cultivo de plantas biocombustibles en tierras desérticas o semidesérticas evitando la competencia con las tierras aptas para los cultivos de plantas alimentarias.